viernes, 6 de septiembre de 2019

NACIDOS PARA MORIR

Escrito por: Jose Carlos Salazar


El título de esta reseña es muy cruda y dolorosa a la vez, pero entendamos de alguno u otra manera es la realidad que deben afrontar los familiares de la provincia de Lambayeque, en lo que va del año se perdieron 30 bebes prematuros a falta de incubadoras en los establecimientos de salud de dicha región.


El reporte del hospital regional de Lambayeque es la evidencia de la decadencia de falta de información en los centro de salud por esta localidad y no solo persiste en esta región, aunque parezca sacado de un cuento de terror este problema también está llegando en otras provincias alejadas de la capital , en Puno 19 neonatos perdieron la vida, en Tacna son 33 los fallecidos, en la libertad 37 son las que dejaron de existir, en Huancayo 38 son víctimas de lo ocurrido , en Piura la cifra es alta con un 94 y en Huancayo 56 recién nacidos sufrieron este desafortunado  destino.

Estas cifras son alarmantes a medida que año tras año el incremento de decesos de los infantes está aumentando, pero estos hechos son insignificantes para el estado peruano, nos deberíamos preguntar: ¿A dónde van destinado los ingresos del estado a los centros de salud? ¿Por qué faltan implementos médicos en los hospitales? ¿Ellos saben de lo que esta pasando? 

Son preguntas necesarias y que tarde o temprano los encargados de estos centros de salud deben contestar, las investigaciones siguen hasta encontrar culpables de las muertes de estas pequeñas vidas que no tienen la culpa de nada y que son privados de un derecho que es obligatorio al nacer así lo dice en la constitución.

Ahora mismo el caso está en investigación, pero de qué sirve si no previenes lo que se va venir.

¿Por qué no hubo inversión en los centros de salud? Y ¿porque si en los juegos panamericanos? Todo bien con el deporte en el Perú y no estoy culpando a este evento, pero también se pudo invertir en implementos médicos para los centros de salud de las regiones que más lo necesitan.

 Era mejor SALVAR VIDAS QUE SALVAR UNA MEDALLA.

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